En el momento de hacer una mudanza, es habitual el preocuparse por tomar todo tipo de medidas suficientes para proteger toda clase de artículos, en especial aquellos que resultan ser los más frágiles, para que no se rompan o se deterioren. Por ello el embalaje de todos estos artículos es uno de los puntos clave que toda persona debe de afrontar a la hora de realizar el traslado.
Los elementos frágiles como las figuritas de cristal, las pantallas de ordenador o televisor, la vajilla, cerámica, etc., requieren un cuidado y atención especial en el empaquetado y colocación; por lo que en muchas ocasiones será una empresa especializada y experta la que realice todo tipo de labores precisas. La gran profesionalidad, experiencia y el uso de los materiales adecuados para el embalaje y traslado de estas piezas, garantizan que los objetos lleguen en perfecto estado a su destino final.
Una buena empresa de mudanza es especialista en el traslado de toda clase de artículos, aplicando toda su profesionalidad cuando se trata de objetos delicados que puedan romperse o deteriorarse con cierta facilidad.
A la hora de proceder al embalaje de este tipo de piezas:
Un buen envoltorio de artículos frágiles y delicados requiere muchísimo cuidado; por lo que si primeramente se comienza empaquetando este tipo de objetos, uno descubre que el tiempo se le echa encima llegando antes de lo que uno piensa el día de la mudanza y la mayor parte de los objetos sin envolver. Es aconsejable el esperar a empaquetar para el final aquellos objetos frágiles o delicados, cuando todo lo demás ya haya sido embalado. Importantísimo el tomarse el tiempo correspondiente y no comenzar el empaquetado demasiado tarde dejándolo todo para última hora, ya que las prisas y los nervios harán cometer importantes errores en el embalaje.
A pesar de tener todo el cuidado del mundo, es preciso el colocar este tipo de material en las cajas conocidas como la de “paquetes de platos”, que contienen una cartulina más gruesa que absorberá el impacto de los movimientos bruscos.
También puede utilizarse una buena caja doble reforzada con plástico de burbujas o papel de periódico utilizado también para envolver los objetos, ayudando a protegerlos. Si el plástico de burbujas resulta un poco caro puede sustituirse por una cantidad generosa de papel de seda, alternativa mucho más económica. El colocar los objetos previamente protegidos, los más pesados en el fondo y lo más apretados posible en las cajas, evitará que exista un menor riesgo de roce durante el traslado.
Una vez dispuestos los artículos en las cajas de cartón resistentes, firmes y bien cerradas, estas serán etiquetadas de manera apropiada indicando el tipo de objeto que se encuentra en su interior, incluso la posición en la que debe de permanecer la caja lo que facilitará un mejor desembalaje.
Entre los objetos que uno debe de tratar con sumo cuidado para un perfecto traslado se encuentran: Los instrumentos musicales: La mayoría de los instrumentos musicales están fabricados con materiales muy sensibles a la temperatura y humedad; por lo que deberán de ser enviados en un estuche rígido, específicamente diseñado para un perfecto traslado. Obras de arte finas como las imágenes, marcos esculturas. Para el traslado de este tipo de piezas será preciso el hablar con una buena compañía de mudanza experta en este tipo de material. Aparatos electrónicos: previamente protegidos, a ser posible siempre se trasladarán en su caja original. Objetos valiosos, vajillas de porcelana que una vez envueltos con plástico de burbujas, papeles de periódicos serán colocados en las cajas intentando dejar el menor hueco posible entre ellos, para así evitar el roce o rotura debido al movimiento.
Todo el material utilizado para un perfecto embalaje de los objetos: papel, cartón ondulado, espuma, bolsas de aire inflables, etc., podrá reciclarse tras su uso conservando y protegiendo el medio ambiente.